La habitación era amplia y luminosa, perfecta para

relajarse después de un día de caminatas. La atención del personal fue especialmente amable y atenta, lo que realmente mejoró nuestra experiencia. Desearíamos más opciones en el desayuno, pero el ambiente del hotel compensa esta pequeña falta.

un refugio acogedor con atención excepcional y un ambiente relajante

atención al detalle, tranquilidad

horario de salida

Al llegar, me recibieron de forma agradable y me explicaron todo. La habitación era amplia y luminosa, lo que resultó perfecto después de un día explorando. Disfruté de un masaje que me dejó renovado. Sin embargo, el servicio de limpieza a las 10 de la mañana fue ruidoso y no me dejó descansar como esperaba.

La atención al detalle en el check-out fue un poco brusca y me empujaron a salir rápidamente.

Una estancia encantadora en un lugar tranquilo

Desde el momento en que llegamos, la tranquilidad del lugar nos envolvió. La habitación era amplia y luminosa, perfecta para relajarse después de un día explorando. La atención del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar y recomendar lugares interesantes para visitar. La cena fue deliciosa y a buen precio, pero el desayuno podría ofrecer más opciones para ser perfecto. Sin duda, un rincón soñado para desconectar y disfrutar.

Decoración de las habitaciones, limpieza y mantenimiento del hotel, piscina pequeña pero limpia

El desayuno debería incluir más variedad!!! ¡El precio es elevado para los servicios que ofrecen!!! No entiendo por qué deberían cobrarse extra por las bicicletas. La distancia al centro puede ser un inconveniente para los que buscan comodidad.

Buena atención, pero el desayuno con poca variedad y no hay bar abierto por la noche.

El check-in fue fácil y rápido, la atención al cliente fue excepcional con un trato muy amable, la habitación fue cómoda y estaba muy bien equipada.

La piscina estaba limpia y el precio puede ser elevado.

El Eco-Hotel Dona Mayor es un oasis moderno, con habitaciones impecables y una decoración acogedora. La atención al detalle, como el agua fresca al llegar y la posibilidad de relajarse en la piscina, fue maravillosa.

Un desayuno más variado sería ideal.

Estuve en el Eco-Hotel Doña Mayor y me encantó la propuesta culinaria del restaurante. Disfruté de una comida deliciosa y saludable, con una lasaña de espinacas que me sorprendió. Aunque el desayuno podría mejorar, la calidad de la cena compensó este detalle. Un lugar ideal para relajarse tras el día de ruta.

El ambiente es realmente acogedor y la atención del personal es excepcional, siempre dispuestos a ayudar. Disfrutamos de un delicioso café italiano que se ofrece en el hotel. Sin embargo, la falta de opciones en el desayuno fue notoria y el área para tomar algo por la noche podría ser más amplia, ya que solo hay algunos platos preparados. En general, una experiencia agradable con pequeños detalles a mejorar.

Me alojé en el Eco-Hotel Doña Mayor, y me encantó la atención al detalle. Las habitaciones tienen una decoración cuidada y son cómodas. Aunque el desayuno podría ser más variado, el zumo natural fue un gran acierto. La comida es deliciosa y saludable, lo recomiendo totalmente.

Las habitaciones cuentan con una decoración cuidada y son cómodas, lo que permite un buen descanso después de un día de excursiones. La piscina, aunque pequeña, está limpia y puede refrescarte tras un largo día, lo que fue un detalle agradable.

El desayuno no estaba incluido y era caro, con opciones limitadas. un pequeño trozo de bizcocho y tostadas no son suficientes. Además, el horario de limpieza puede ser un inconveniente, ya que comienza a ser ruidoso temprano, lo que podría interrumpir el descanso. hay un cargo extra por usar las bicicletas.

El ambiente es relajante y el personal es muy amable y atento. Las habitaciones son únicas y bien decoradas. además, la disponibilidad de agua y bebidas a la llegada fue un gran detalle. La piscina, aunque pequeña, está limpia y perfecta para refrescarse después de un día en la ruta.

El desayuno podría ofrecer más opciones, ya que solo hay bizcochos y tostadas.

La habitación era amplia y luminosa, con una decoración única que me encantó. Tenía un ambiente tranquilo, ideal para relajarse. La cama era super cómoda, lo que se agradece después de un día de andar. La ducha tenía una buena presión de agua, lo que la hacía aún mejor. Además, la vista al jardín era un detalle agradable para disfrutar en la terraza.